viernes, 9 de julio de 2010

VIH

Investigadores estadounidenses diseñan una proteína que reconoce a las escasas defensas capaces de atacar alvirus VIH. Es un paso esencial para lograr la inmunidad.

El año pasado se demostró por primera vez la eficacia de una vacuna contra el VIH, pero la comunidad científica es consciente de que aún hay que realizar muchos esfuerzos para conseguir una inmunización que proteja ampliamente contra un virus que infecta cada año a más de dos millones de personas en todo el mundo. Hoy, un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de EEUU ha dado un importante paso hacia la consecución de dicha vacuna, salvando precisamente el escollo más importante al que se enfrenta su diseño: la generación de anticuerpos que sean capaces de bloquear el virus.
Como exponen en la edición de hoy de Science, los científicos liderados por el subdirector del Centro de Investigación en Vacunas del NIAID, John Mascola, han identificado tres nuevos anticuerpos que neutralizan el virus, gracias a una estrategia muy novedosa. Con un procedimiento similar a lo que se conoce como vacunología reversa, han rediseñado la envoltura del VIH y la han utilizado para pescar los nuevos anticuerpos. "En vez de partir de inyectar una sustancia y procurar que se produzcan nuevos anticuerpos [contra ella], se buscan dichos anticuerpos y se estudia qué antígenos [proteínas que inducen la producción de anticuerpos contra ellas] son capaces de inducirlos", explica el especialista del Servicio de Infecciones del Hospital Clínic de Barcelona Felipe García. "Lo que hacen es buscar activamente los nuevos anticuerpos", resume.

Sin embargo, este significativo avance no implica una protección inmediata frente al virus. Los anticuerpos localizados se han encontrado en pacientes ya infectados por el VIH, que los han desarrollado años después de la infección.

Lo que dice la teoría es que, si se consiguiera que el sistema inmunológico de una persona sana generara esos anticuerpos, estos protegerían frente a la infección cuando el virus intentara entrar en el organismo, aunque los autores no descartan que puedan también utilizarse como tratamiento: "Potencialmente, los nuevos anticuerpos podrían usarse para tratar a los infectados con el VIH y también para prevenir la infección. Nuestro nuevo conocimiento de los anticuerpos y de su estructura cuando se adhieren al VIH podría ser útil para el diseño de una vacuna", explica Mascola en un correo electrónico.

El especialista cree que, incluso si no se llegara a desarrollar una vacuna a partir de sus hallazgos, los anticuerpos podrían administrarse directamente en la sangre o se podría diseñar una técnica de terapia génica para enseñar a las células a fabricar anticuerpos similares.

Esperemos que se abran las puertas de la lucha contra esta enfermedad, que, si bien ha vivido momentos peores, aún causa problemas a millones de personas, especialmente del Tercer Mundo.