martes, 9 de noviembre de 2010

Una serpiente (boa) se reproduce sin aparearse

En un descubrimiento que da un vuelco a décadas de teoría científica sobre la reproducción de reptiles, investigadores de la Universidad North Carolina State han descubierto que la boa constrictor hembra puede tener sus crías sin aparearse.

Más aún, el hallazgo revela que las crías producidas a partir de esta reproducción asexual no muestran influencia masculina, es decir, no hay huella genética de que un macho esté involucrado en el proceso reproductivo. Todas las crías de sexo femenino también conservaron una rara mutación de color recesivo procedente de su madre.

Esta es la primera vez que la reproducción asexual, conocida en el mundo científico como 'partenogénesis', se ha atribuido a la boa constrictor, según el estudio publicado en Biology Letters. Los resultados pueden forzar a los científicos a volver a examinar la reproducción de reptiles, especialmente entre las especies más primitivas de serpientes como la boa constrictor.

Los cromosomas sexuales de las serpientes son un poco diferentes a las de los mamíferos. Las células de los machos tienen dos cromosomas Z, mientras que las células de las serpientes hembra tienen un Z y un cromosoma W. Sin embargo, en el estudio, en todos los bebés de sexo femenino producidos por reproducción asexual había cromosomas doble W, un fenómeno que, según Booth no se había visto antes y se creía que era imposible. Sólo a través de la manipulación compleja en los entornos de laboratorio podían ser producidos cromosomas WW, e incluso entonces sólo en peces y anfibios, agregó.